Batlle ve la normativa que regula su uso muy "garantista y respetuosa"
BARCELONA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona incorporará los Dispositivos Conductores de Energía (DCE) --pistolas táser-- a mandos policiales de la Unidad de Refuerzo de Emergencias y Proximidad (UREP) y del equipo nocturno de la Guardia Urbana (GUB), pero podrá ampliar su uso a toda la plantilla en función de la valoración de los informes oficiales anuales que se entregarán a la autoridad judicial.
Así lo ha explicado en declaraciones a la prensa este miércoles el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, donde ha presentado el reglamento definitivo sobre el uso de este dispositivo, que se someterá a votación en la Comisión del próximo miércoles y, de forma definitiva, en el pleno municipal de junio.
El reglamento inicial se ha modificado después de recibir alegaciones por parte de los grupos municipales de consistorio, así como de entidades y asociaciones como el Síndic de Greuges de la ciudad y Amnistía Internacional, que han aportado recomendaciones para completar el texto.
Según Batlle, se trata de una normativa "muy garantista y respetuosa", que a su vez cumple con el objetivo de dotar de un instrumento muy necesario y reclamado por la GUB, según él, con un total de 22 pistolas que estarán disponibles hacia la primavera de 2026 para que los agentes dispongan de ellas antes del verano.
TRAZABILIDAD y GRABACIÓN DE IMÁGENES
Uno de los aspectos sobre el que el reglamento incide es en la trazabilidad en el momento de usar el dispositivo eléctrico, y por ello todos deberán incorporar los sistemas correspondientes de conectividad para poder grabar y registrar las imágenes de forma automática al desenfundar el arma y durante su uso.
No obstante, esto será posible "siempre que la evolución tecnológica y las normas de libre competencia en materia de contratación lo permitan", según el reglamento, y en caso contrario, será el propio agente quien llevará consigo un dispositivo de grabación.
En este sentido, Batlle ha remarcado la "obsesión" por este aspecto en el reglamento, ya que las actuaciones policiales son controvertidas en muchas ocasiones por la falta de historia previa a la actuación, según él.
La nueva propuesta de reglamento también incorpora nuevas prohibiciones que no estaban recogidas, como la limitación del uso de estas pistolas cuando la persona esté "inmovilizada o esposada" bajo custodia policial, o cuando muestre una resistencia pasiva a las órdenes del agente.
Por otro lado, su uso estará prohibido en manifestaciones, sobre menores de 14 años, embarazadas y personas débiles de salud, y la descarga deberá perseguir el principio de "mínimo imprescindible", por lo que no podrá superar los cinco segundos.
En relación al uso sobre personas que sufran una crisis de salud mental en ese momento, el reglamento indica que los agentes recibirán una formación y capacitación especial en el abordaje de reducción de la tensión de forma segura en las personas y facilitar su acceso seguro a tratamiento.
En esta línea, no se podrá efectuar la descarga hacia zonas del cuerpo cercanas al corazón, cabeza, cuello, genitales y mamas, y tampoco se podrá hacer contacto directo con la piel de la persona.
Finalmente, el personal funcionario de carrera del cuerpo policial deberá superar la formación de 33 horas de teoría y práctica a cargo del Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC), donde también se formará sobre el uso del equipo de soporte vital básico, que será obligatorio cuando los mandos lleven los DCE.
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