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MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
En el corazón de Formentera, la menor de las Pitiusas, donde el ritmo del tiempo parece detenerse y la conexión con la naturaleza se convierte en un imperativo, se esconde un lugar que promete una experiencia única: Paraíso de los Pinos.
Más que un simple hotel, este exclusivo complejo de suites y villas se alza como un santuario de paz y belleza natural, invitando a sus huéspedes a desconectar, reencontrarse y sumergirse en la esencia más auténtica de la isla.
Situado en un lugar privilegiado de la Formentera de siempre, Paraíso de los Pinos se integra armoniosamente en su singular paisaje, rodeado de bosques de pinos y sabinas y antiguos caminos amurallados que conducen al mar.
Apenas a 500 metros del Mediterráneo, el complejo ofrece un oasis de tranquilidad donde la arquitectura tradicional balear se entrelaza con una elegancia contemporánea.
La visión de Lina Bustos, la propietaria y visionaria detrás del proyecto, fue crear una 'segunda casa en Formentera' que preservara la esencia de las antiguas casas construidas por los alemanes en los años 60, manteniendo su autenticidad.
Este respeto por la historia y la cultura local se refleja en cada detalle, desde sus paredes encaladas y contraventanas de azul intenso hasta la calidez de sus maderas, logrando un equilibrio perfecto entre diseño, autenticidad y respeto por el entorno. El resultado es una estética puramente mediterránea que logra un equilibrio perfecto entre diseño, autenticidad y respeto por el entorno.
La privacidad es uno de los mayores atractivos de Paraíso de los Pinos. No es casualidad que este hotel de lujo sea el elegido por futbolistas (especialmente italianos) y actores de Hollywood que buscan un refugio lejos del bullicio y la atención mediática.
Las 29 suites y 6 villas exclusivas están meticulosamente diseñadas para ofrecer un espacio íntimo y tranquilo. Las suites, disponibles con uno o dos dormitorios, cuentan con terraza privada, salón-comedor, cocina equipada y baño completo, ideales para parejas o familias que desean explorar la isla a su propio ritmo.
Para aquellos que buscan la máxima expresión de confort y exclusividad, las villas amplias e íntimas ofrecen total independencia, con jardines privados que incluyen jacuzzi, day bed y porche.
Las zonas comunes incluyen dos piscinas (una de adultos y otra infantil), solárium, pista de tenis, amplios jardines con zonas de relax y espacio lounge (o haima). Cuenta con servicio de recepción 24 horas y ofrece experiencias personalizadas que permiten al huésped descubrir Formentera de la forma más auténtica.
La experiencia en Paraíso de los Pinos se completa con Es Mal Pas, su restaurante gastronómico, considerado un imprescindible en Formentera.
Bajo la dirección del Chef Arnau Santos, la cocina de Es Mal Pas es una oda a la creatividad con raíces mediterráneas, donde la calidad y el respeto por la esencia del producto son el hilo conductor. La propuesta es honesta y creativa, combinando el producto local y la esencia mediterránea con matices de fusión y vanguardia.
Entre los platos estrella de su nueva propuesta para 2025, destacan entrantes como el gazpacho de remolacha con sardina ahumada y crujiente de yogur, el tiradito de lubina ahumada con salsa cítrica de coco o los buñuelos de bacalao y anguila ahumada.
Las verduras y hortalizas brillan en recetas innovadoras como el pak choi al Josper con vinagreta de mango y pistacho, y los arroces ocupan un lugar destacado con opciones como el meloso de bogavante o el de pulpo y gambas.
La carta también fusiona mar y montaña, con platos como la gamba roja con manitas de cerdo, y exquisitas carnes como la carrillera de ternera con parmentier de boletus. Todo ello maridado con una cuidada selección de vinos nacionales e internacionales.
La elegante terraza abierta de Es Mal Pas, rodeada por la generosa naturaleza de Formentera, es el escenario perfecto para disfrutar de una experiencia gastronómica sin prisas, ya sea un desayuno bajo los primeros rayos del sol, una comida relajada bajo la sombra de los árboles o una cena bajo el cielo estrellado.
Más allá de la gastronomía, Paraíso de los Pinos se compromete con ofrecer una experiencia ligada a la autenticidad insular. Desde su apertura en 2011, el complejo mantiene un firme compromiso con la sostenibilidad, aplicando prácticas responsables para reducir al máximo su huella ambiental y preservar el entorno natural único de Formentera.
Paraíso de los Pinos no es solo un destino, es una invitación a vivir Formentera desde una perspectiva serena y auténtica, donde la gastronomía local y el respeto por el entorno son pilares fundamentales de un viaje inolvidable. El objetivo es que los huéspedes se sientan como en casa y descubran la tranquilidad de la Formentera más auténtica llevada al más alto nivel.
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