ALMERÍA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Con la llegada del verano, las urgencias hospitalarias han registrado un "alarmante aumento de accidentes acuáticos por inmersión", tanto en playas como en piscinas y ríos. El Hospital Vithas Almería ha alertado de que estos traumatismos, sufridos al lanzarse violentamente al agua, provocan con frecuencia lesiones graves en la médula espinal que pueden derivar en paraplejia o tetraplejia, en función de la localización del impacto.
Según ha indicado el centro en un comunicado, existen dos grandes grupos de traumatismos relacionados con la columna vertebral y la médula espinal debido a inmersiones.
En primer lugar, los traumatismos cervicales, comúnmente conocidos como "púas", ocurren cuando las personas se lanzan de cabeza al agua. A pesar de hacerlo en zonas aparentemente profundas, la velocidad del cuerpo puede llevar a una colisión con el fondo, "causando fracturas cervicales y lesiones medulares que a menudo resultan en tetraplejia".
El doctor Antonio Vargas, neurocirujano del Hospital Vithas Almería, ha asegurado que "estas lesiones suelen requerir cirugías para estabilizar la columna cervical, pero las secuelas neurológicas pueden resultar permanentes en la mayoría de los casos".
El segundo grupo, "que está en aumento", se produce cuando las personas se lanzan al agua de pie o en posición fetal desde pequeños acantilados o zonas elevadas, conocidas popularmente como "bombas". "Incluso en zonas de mayor profundidad, estos saltos pueden causar fracturas vertebrales en la región dorsal y lumbar, provocando paraplejia", ha explicado el doctor.
El Hospital Vithas Almería cuenta con profesionales expertos en cirugía de columna, incluido el tratamiento de fracturas vertebrales de cualquier nivel, mediante cirugía mínimamente invasiva con pequeñas incisiones.
"Es importante tener en cuenta que en el caso de que exista una lesión medular debida al traumatismo las cirugías correctoras han de llevarse a cabo de manera urgente para lograr estabilizar mecánicamente la columna vertebral pero no siempre van a lograr restaurar la función neurológica si el daño medular es severo", ha comentado el doctor Vargas.
La concienciación sobre la gravedad de estas lesiones y el grado de discapacidad que pueden generar, "es esencial para prevenir estos accidentes". "Sus consecuencias son elevadas porque las lesiones medulares cambian drásticamente la vida de las víctimas, limitando su movilidad y afectando su independencia".
"El proceso de recuperación y adaptación es largo y complejo, y las secuelas neurológicas suelen ser permanentes, afectando tanto a las víctimas como a sus familias", han subrayado desde el grupo médico.
Los accidentes vertebromedulares por inmersión "representan una grave amenaza durante el verano. La combinación de educación, señalización y supervisión puede ayudar a reducir la incidencia de estos traumatismos y a proteger la salud y la vida de los bañistas".
En este sentido, el especialista en neurocirugía ha valorado que "es crucial reflexionar sobre el hecho de que, en muchos casos, las víctimas eran personas experimentadas que nunca imaginaron el peligro al que se enfrentaban".
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