GRANADA 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo socialista en el Ayuntamiento de Granada ha elevado al pleno una moción pidiendo que la Junta de Andalucía implante las medidas necesarias para controlar los apartamentos turísticos en la capital, "al igual que se está haciendo con los pisos turísticos".
El concejal del PSOE Eduardo Castillo ha avanzado que la iniciativa de su formación busca que el Gobierno andaluz "declare una moratoria temporal para la concesión de nuevas licencias de apartamentos turísticos, al igual que se ha hecho con la vivienda turística, de modo que se pueda controlar el impacto que los apartamentos tienen en la capital y sobre todo en los barrios saturados".
El edil ha detallado que la propuesta de los socialistas aborda la necesidad de que el Gobierno andaluz "establezca medidas correctoras en las zonas en las que existen apartamentos turísticos y viviendas turísticas, teniendo en cuenta ambos tipos de alojamientos para calcular la presión del uso turístico sobre el residencial".
Para Castillo, si bien el equipo de gobierno de Marifrán Carazo ha tomado algunas medidas para evitar la proliferación de viviendas turísticas, "estas han sido insuficientes y no se ha abordado el problema de los apartamentos turísticos, uno de los grandes retos de esta ciudad".
En el caso de estos apartamentos, el socialista ha reconocido que "se da la circunstancia que durante los últimos años hemos visto cómo han proliferado, al principio de particulares, y hoy, muchos de ellos de fondos de inversión que compran edificios enteros y los reforman con el fin de que sean para alquiler vacacional, normalmente de fin de semana".
Para el edil del PSOE, "la tardanza en la regulación de la Junta de Andalucía ha hecho que este tipo de alojamiento ya sean, según los datos oficiales, seguramente serán más, hasta el 25 por ciento del parque de viviendas en barrios como Fígares o el Albaicín, una sobresaturación a la que hay que hacer frente con medidas que no se pueden demorar más".
Para el socialista, "el Gobierno de Carazo ha actuado mal y tarde, limitando a un diez por ciento la presión de la vivienda turística sobre la residencial cuando, como decíamos, ya hay barrios como Albaicín o zonas del centro que están soportando el 25 por ciento y sin ninguna medida para revertir esta situación".
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