Endesa y la Fundación del Patrimonio Ferroviario han suscrito un convenio para la cesión del uso con fines turísticos y culturales de la vía férrea que discurre entre Samper de Calanda y la antigua central térmica de Andorra. El tramo cedido tiene una longitud de 27,5 kilómetros y va desde la estación de Samper de Calanda hasta un punto situado a 2,6 kilómetros de la antigua central Térmica de Andorra.
El acuerdo, cuya duración se extenderá durante 40 años, se enmarca en el plan socioeconómico de Endesa en Andorra y permitirá la creación de 51 puestos de trabajo equivalentes (FTEs) hasta el año 2029, de los cuales 29 serán mano de obra local, con un porcentaje del 10 por ciento destinado a mujeres desempleadas de la zona.
Las actividades que desarrollará la Fundación del Patrimonio Ferroviario serán de tipo turístico y cultural, orientadas a la puesta en valor del conjunto del territorio atravesado, del pasado industrial del trazado ferroviario vinculado a la actividad de Endesa y del diverso material histórico destinado a formar parte de los convoyes en los que viajará público.
De esta manera, la Fundación asume el coste para el acondicionamiento del trazado y para nuevas infraestructuras por un importe de 3,45 millones de euros, que incluye la construcción de un taller para resguardar la maquinaria en la zona de Samper de Calanda y un apeadero en la zona final del tramo, donde enlazaría con autobuses lanzadera para distintos paquetes turísticos.
Con la firma de este acuerdo de cesión, Endesa ratifica su compromiso con los principios de la economía circular, dotando a los elementos que pertenecieron a la explotación de la antigua central de una nueva vida útil, y con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 4, ya que contribuye al ámbito de la educación pública.
Con esta iniciativa Endesa pretende compartir con la comunidad local y dar una segunda vida a los elementos y equipos utilizados en su actividad, a través de donaciones a instituciones y entidades sin ánimo de lucro.
La línea férrea que va desde Escatrón a Andorra fue inaugurada en el año 1953 y tiene una longitud de trazado de 45,761 kilómetros, en un tendido de vía única, del denominado ancho ibérico de 1668 milímetros y montada con carril de 45 kg/m lineal.
La línea se completa en la estación de Andorra, con un ramal de un kilómetro de longitud que permitía el acceso de los vagones cargados de carbón hasta las tolvas de la mina andorrana, y otro ramal de 1,168 kilómetros de longitud hasta el pozo San Juan.
El tramo Samper de Calanda-Escatrón y los ramales que acceden hasta el Pozo San Juan y las tolvas de la Mina Andorra se encuentran desmantelados, por lo que solamente el tramo Andorra-Samper de Calanda puede considerarse como vía férrea. Actualmente, se encuentra en desuso y sin funcionamiento desde más de cinco años.
La instalación discurre por un trazado de terreno propiedad de Endesa, de 44,4 kilómetros de longitud desde su inicio en Escatrón hasta Andorra, y de 9,4 kilómetros en su ramal al antiguo emplazamiento de la central de Andorra, hoy desmantelada. El trazado atraviesa los términos municipales de Escatrón, Castelnou, Samper de Calanda, Hijar y Andorra.
La central térmica de Teruel (Andorra) estuvo operativa durante cuatro décadas, creando un vínculo muy arraigado en la zona. Una vez Endesa que solicitó el cierre de la central, inició su proceso de desmantelamiento --ya finalizado-- y la elaboración de un plan de futuro que contempla la implantación de nueva industria y el desarrollo de nueva potencia energética, esta vez, renovable.
El desarrollo planteado por Endesa para Andorra no sólo es la construcción de nueva capacidad eólica y solar, sino la hibridación de estos proyectos y el almacenamiento con dos plantas de baterías, lo que los convierte en únicos ya que permiten aprovechar al máximo el rendimiento de estas tecnologías, mayor calidad y seguridad energética y equilibrio en el servicio al producir el mayor número de horas posible.
Las nuevas plantas renovables se ubicarán en Albalate del Arzobispo, Híjar, Samper de Calanda, Castelnou, Andorra, Calanda, Alcañiz, La Puebla de Híjar, Jatiel, y Alcorisa.
Para la construcción de estas instalaciones Endesa, a través de su filial renovable Enel Green Power España, invertirá más de 1.800 millones de euros y, junto con el plan socioeconómico, generará más de 6.300 empleos en total, de los que más de 370 serán empleos directos ligados al proyecto renovable.
A ellos se sumarán, una vez esté desplegado todo el plan de desarrollo socioeconómico, otros empleos estables de largo plazo. Todo ello eleva a 500 los puestos de trabajo fijos y de largo plazo que generará este plan de Endesa y sus socios en 2028, lo que supone superar ampliamente los empleos directos e indirectos que generaba la central térmica.
Estas iniciativas renovables tendrán una hibridación más, esta vez con los sectores primario, secundario y terciario a través de una serie de proyectos singulares que permitirán la instalación de empresas y el aprovechamiento de los recursos endógenos del territorio bajo acuerdos con diferentes entidades locales.
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