OVIEDO, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Gijón ha lanzado la campaña 'Vive y deja dormir', una iniciativa de concienciación orientada a fomentar la convivencia ciudadana y reducir las molestias derivadas del ocio nocturno en los entornos urbanos más concurridos y zonas de conciertos al aire libre.
El objetivo, según informa desde el consistorio, es garantizar el derecho al descanso sin renunciar a una ciudad viva y festiva. La iniciativa llega coincidiendo con la temporada estival y la inminente Semana Grande de Gijón.
Como parte de esta iniciativa, se han establecido por primera vez límites horarios claros para las excepciones a la normativa sobre ruido que se aplican para promover la actividad nocturna.
Así, el viernes será hasta las 2.30 horas y los sábados hasta las 4.00 horas. De domingo a jueves, salvo víspera de festivo, el horario se limita a las 00.00 horas. Si es víspera de festivo, se amplía hasta las 4.00 horas.
"Queremos que Gijón siga siendo una ciudad alegre y viva, pero que también proteja el bienestar de quienes necesitan descansar. Fiesta sí, pero con respeto", ha afirmado el concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Rodrigo Pintueles, quien explica que "la clave de esta estrategia es la búsqueda de una postura de equilibrio entre los derechos de los residentes y el desarrollo del ocio responsable".
Como paso previo al diseño de medidas estructurales para combatir el ruido por ocio nocturno, a principios de junio ya se iniciaron las labores de monitorización del ruido ambiental en cuatro enclaves considerados puntos críticos por su elevada concentración de actividades de ocio: Plaza de la Corrada, Calle Marqués de San Esteban, Calle Begoña y Parque Hermanos Castro.
Durante los meses de julio y agosto se están registrando datos de exposición al ruido las 24 horas del día, con el fin de obtener un diagnóstico riguroso que sirva de base para futuras actuaciones.
Además, la campaña de información y sensibilización directa se reforzará en esas zonas de ocio tan frecuentadas. Se contactará con los negocios del entorno para compartirles los datos de los niveles registrados y, en caso necesario, ofrecerles asesoramiento técnico para mitigar la emisión de ruido.
Por ello, en paralelo a esta campaña y el estudio, se modificarán las infracciones y sanciones de la Ordenanza Municipal del Ruido (en vigor desde 2006), adaptando su aplicación a los actuales problemas de convivencia.
Desde el Ayuntamiento señalan que el foco del nuevo marco sancionador no está en la hostelería ni en la actividad económica, sino en los "comportamientos incívicos" de carácter particular, como el exceso de ruido en viviendas o por parte de animales domésticos.
A partir de ahora, sólo se permitirá un apercibimiento sin sanción en casos de superaciones leves, hasta 4 decibelos A (dBA); en cambio, los excesos más notorios (desde 5 dBA en adelante) implicarán multas progresivas según la gravedad. "No tiene sentido tratar igual a quien se pasa dos minutos con la lavadora encendida que a quien deja a su perro ladrando solo a las cuatro de la mañana con 55 dBA u organiza una fiesta en su casa con 78 dBA", se ejemplifica desde el área de Medio Ambiente.
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