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MADRID 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El paro descendió al 10,3% en el segundo trimestre de 2025 tras sumar el mercado laboral 503.300 ocupados, según ha puesto de manifiesto la EPA, pero la Cámara de España ha advertido de que el repunte responde en gran parte a la estacionalidad y que persisten desequilibrios estructurales que amenazan la sostenibilidad del empleo.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el número total de desempleados se situó en 2.553.100 personas, 236.100 menos que en el trimestre anterior, mientras que la ocupación alcanzó los 22.268.700 trabajadores. Ahora bien, la cifra fue impulsada casi en su totalidad por el sector servicios, que concentró 429.200 nuevos empleos.
El informe de la Cámara subraya que esta mejora coyuntural se apoya en factores temporales como la Semana Santa, el inicio de la campaña estival y el auge turístico, lo que evidencia la dependencia del mercado laboral español de actividades con alta temporalidad.
A pesar del incremento de asalariados (+479.300) y autónomos (+23.600), la Cámara insiste en que la calidad del empleo sigue siendo un reto y reclama abordar el absentismo, los costes de contratación y la falta de alineación entre formación y necesidades empresariales.
El organismo advierte también de que el contexto internacional añade incertidumbre. Las tensiones geopolíticas, la desaceleración de EEUU, la debilidad del consumo en China y la apreciación del euro podrían afectar a los sectores exportadores en los próximos meses, comprometiendo la creación de empleo estable.
En este escenario, la Cámara mantiene su previsión de crecimiento económico para 2025 en el 2,4% y revisa al alza la estimación de creación de empleo al 2%, pero insiste en que será clave reducir las cotizaciones sociales, simplificar el Impuesto de Sociedades y eliminar cargas administrativas para fortalecer el tejido productivo y sostener la recuperación laboral.
La entidad concluye que España encara la segunda mitad del año con una base laboral más fuerte, pero advierte de que sin reformas profundas y sin un marco estable y competitivo para las empresas el repunte del empleo podría ser "efímero".
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