MADRID 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Turquía han utilizado gases lacrimógenos para dispersar una manifestación convocada ante la sede del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) en Estambul y que tenía por objetivo intentar impedir la entrada en las oficinas de un gestor designado por orden judicial.
Las autoridades habían bloqueado el acceso a la zona desde el domingo por la tarde, después de que decenas de miembros del CHP que se habían atrincherado para intentar perder el control de la sede, tal como establece una sentencia en la que se alude a supuestas irregularidades en el congreso del partido en 2023.
"Respetar las decisiones judiciales es obligatorio para todos", ha esgrimido en redes sociales el ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, que ya de madrugada llamaba a evitar cualquier movilización que cause "tensión y disturbios" y a esperar "pacientemente" el fin del proceso judicial.
Un tribunal turco destituyó la semana pasada al líder del CHP en Estambul, Ozgur Çelik, y designó como sustituto provisional al exdiputado Gursel Tekin, que en declaraciones a los medios ha prometido hacer todo lo posible para poner fin a los "problemas legales" de la formación, según el diario 'Hurriyet'.
El partido opositor ha acusado a las autoridades de utilizar a los jueces como instrumento de presión política, una supuesta caza de brujas en la que también se enmarcan las detenciones de dirigentes locales como Ekrem Imamoglu, alcalde de Estambul.
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