En todos los casos no hubo viviendas amenazadas y están todos los focos sin llamas con la Situación 2 desactivada
LUGO, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Quiroga y A Pobra de Brollón respiran tranquilos este martes tras más de una semana de lucha intensa contra el fuego. Las bajas temperaturas han conseguido hacer en pocas horas lo que los efectivos han tenido grandes dificultades en lograr bajo el intenso calor, contener el avance de las llamas en el segundo foco que afecta al concello quirogués en esta oleada de incendios.
Un total de 56 brigadas, 43 motobombas, 5 palas, 8 helicópteros y 13 aviones, además de numerosos vecinos y miembros de la UME, han intervenido desde el pasado lunes en la lucha contra las llamas de este fuego que se originó en Abrence, A Pobra do Brollón, pero que afectó principalmente a Quiroga.
En este fuego se decretó la Situación 2 por la proximidad a varios núcleos, que finalmente quedaron al margen del fuego por lo que hoy ha sido desactivada. En la tarde de ayer, el fuego se dirigió de nuevo a A Pobra do Brollón por la zona de Augasmestas, donde se acercó a la localidad de Covas, pero sin llegar a ponerla en peligro. En el Ayuntamiento aseguraron que las viñas están intactas en este término municipal.
También ayer por la tarde, las llamas lograron saltar el río Sil hasta Ribas de Sil, pero ardió menos de una hectárea antes de apagarlo por completo.
Durante la mañana, las llamas han desaparecido en la totalidad de los frentes y esperan la llegada de la lluvia, que, aunque sea poca, "ayudará a seguir conteniendo", explicó Luis Manuel Arias, concejal de medio ambiente en la localidad. A la espera de confirmación oficial, se estiman en 900 las hectáreas quemadas.
También se mantiene restablecido el tráfico en todas las carreteras, aunque continúa interrumpida la circulación ferroviaria entre San Clodio-Quiroga y A Pobra de Brollón.
Allí también está ya apagado el rebrote del incendio que se produjo en Outeiro, cerca del límite con Folgolso do Courel, que también fue controlado de nuevo. Este fuego procedía del de Larouco, Ourense, que está en situación de estabilizado.
El otro incendio que permanecía activo, el de A Fonsagrada, iniciado en San Pedro de Río este martes, está también perimetrado y sin llama tras arder una estimación inicial de 40 hectáreas y sin haber llegado a poner en peligro a ninguna localidad habitada. De este modo tiene ya la categoría de estabilizado, aunque se mantiene, como explicó su alcalde, Carlos López, un retén para evitar que se vuelva a reproducir.
En fase de controlado desde el domingo sigue el fuego de Carballedo, en la parroquia de A Cova, donde ardieron 100 hectáreas desde el jueves.
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