MADRID 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los analistas no ven claro que el Banco Central Europeo (BCE) vaya a bajar los tipos de interés en la próxima cita de septiembre tras haberlos mantenido este jueves y reducido previamente en ocho ocasiones, las últimas siete de forma consecutiva, al entender que la decisión final, de producirse, estará condicionada al resultado de las negociaciones arancelarias con Estados Unidos, según los expertos consultados por Europa Press.
Desde el área de banca privada de JP Morgan Chase daban por descontado que se mantendrían hoy los tipos dado que se había anunciado "con claridad". Desde la entidad apuntan a que persiste la incertidumbre comercial entre Washington y Bruselas, aunque estiman más probable un arancel sobre las importaciones europeas del 15% que del 30%.
"Todo ello sitúa al BCE en una clara posición de espera. Sigue sobre la mesa un recorte en septiembre, pero existe un debate real sobre el calendario. Tras ocho recortes de tipos durante el último año, los tipos son ahora 'neutros', no restrictivos, por lo que para seguir avanzando probablemente se necesiten más señales de desaceleración", ha explicado la estratega de inversiones globales del banco, Madison Faller.
En este sentido, Ebury ha coincidido en que la pausa era esperada dada la incertidumbre existente y por la magnitud de las últimas bajadas del precio del dinero, que han dejado los tipos en niveles "objetivos".
Los comunicados de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, que en opinión de la casa de análisis han sido "moderadamente hawkish", han provocado que el mercado haya dejado de dar por asegurado una nueva disminución de tipos no solo este año, sino también el siguiente.
El economista sénior de DWS, Ulrike Kastens, ha indicado que tanto la decisión del BCE como la posterior rueda de prensa han ofrecido "pocas sorpresas", insistiendo Lagarde en el apego a los datos y su enfoque reunión a reunión.
Kastens ha apreciado "poco margen" para un nuevo recorte de tipos ante un desempeño económico mejor de lo esperado, incluso ante los "importantes riesgos".
De hecho, ha fiado un ajuste de la política monetaria al comportamiento de la política arancelaria de Donald Trump. "Los datos de las próximas semanas indicarán si aún es probable una bajada de tipos de interés en septiembre", ha explicado.
Al igual que el resto, el gestor de fondos de Pimco, Konstantin Veit, también ha visto venir la actuación del BCE y ha pronosticado que el ciclo de flexibilización monetaria "está llegando a su fin".
Aún así, su escenario base es que el BCE acometerá una última bajada en septiembre para "proteger la previsión del 2% para 2027, aunque ha expresado un grado de convicción "bajo" dado que ve "casi las mismas posibilidades" de que el precio del dinero se quede ya como está.
En esta línea está Filippo Alloatti, jefe de investigación en Federated Hermes, que augura un recorte más de tipos, aunque con "un timing complicado".
El experto cree que si fructifica el acuerdo comercial con EE.UU. de un arancel del 15%, la bajada de septiembre será "innecesaria" a menos que los datos de agosto sean negativos. "Creemos que tendría sentido que el BCE mantuviera esta bala en la recámara para un invierno más frío", ha resumido.
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