Un detenido en una redada en Son Banya niega ser el responsable de un punto de venta y dice que sólo era comprador

   La conocida como Princesa de Son Banya y otro hombre ya alcanzaron en el mismo procedimiento un pacto con la Fiscalía

   PALMA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Un hombre detenido en una redada antidroga en el verano de 2020 en el poblado palmesano de Son Banya y supuestamente vinculado al llamado clan de los Andújar ha negado ser el responsable de un punto de venta de sustancia estupefaciente y ha reconocido que estaba en el lugar en el momento de la actuación policial porque era consumidor y comprador.

   Ha sido durante el juicio celebrado contra él en la Sección Primera de la Audiencia Provincial por supuestamente vender droga y ser el responsable de uno de los puntos de venta entre mayo y julio de 2020. En este procedimiento, que ha quedado este viernes visto para sentencia, la conocida como Princesa de Son Banya y otro hombre ya alcanzaron un acuerdo con la Fiscalía.

   La acusación que el fiscal Julio Cano mantiene contra el hombre se basa en que durante una redada contra el narcotráfico en el poblado, el hombre, al percatarse de la presencia policial, huyó, aunque fue detenido. En su poder y en el habitáculo frente al que estaba sentado, pero que no era objetivo de aquel operativo, se hallaron diversas cantidades de droga y dinero en efectivo.

   A preguntas de su defensa, que ejerce el letrado David Salvá, el acusado ha reconocido su presencia en el lugar porque, ha admitido, era comprador y consumidor, aunque ha negado ser el responsable del punto de venta. Huyó al percatarse de la presencia policial, ha explicado, porque estaba en situación irregular en España.

   También respondiendo a preguntas de su abogado, el procesado ha explicado que en un momento dado salió del país para regresar a Paraguay, donde su padre había enfermado de cáncer --finalmente falleció-- y que regresó a España sabiendo incluso que tenía esta causa pendiente. Ha justificado así que no estaba en ningún caso huyendo de la justicia. En el momento de su regreso, fue detenido en Francia y trasladado a España.

   El policía que detuvo al hombre cuando emprendió la huida ha señalado que no lo vio dentro del habitáculo y que nunca lo había visto en la zona.

   Su abogado ha reclamado una sentencia absolutoria y que, en caso de ser condenado, no sea expulsado del país, por su situación de arraigo. El fiscal, por su parte, reclama una condena de cuatro años y seis meses de prisión.