MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El astroturismo, o turismo de observación de estrellas, se ha posicionado como una de las grandes tendencias dentro del segmento del turismo experiencial y outdoor, atrayendo a un público que busca vivir la naturaleza de noche y alejarse de la contaminación, lumínica, según la startup italiana Freedome.

España se presenta como un destino privilegiado para esta actividad, contando con algunos de los cielos más limpios de Europa y una red en expansión de Destinos Starlight -certificados en enclaves como Canarias, Gredos, Sierra Morena o Teruel.

"El astroturismo conecta perfectamente con la nueva manera de viajar: más consciente, más pausada y más vinculada al territorio", explica Valentina Masarin, directora de marketing de la plataforma de experiencias outdoor Freedome.

La experta subraya que estas actividades "fomentan la sostenibilidad, reducen el impacto ambiental y ofrecen una vivencia auténtica".

Aunque el verano mantiene su popularidad, el otoño se ha consolidado como la mejor temporada del año para la práctica del astroturismo en España. Las noches más largas y nítidas, junto con temperaturas aún suaves, ofrecen condiciones óptimas para la observación.

El calendario astronómico de esta estación incluye fenómenos destacados como las Dracónidas (a principios de octubre) o las Oriónidas (a finales de mes), perfectos para planificar experiencias de observación.

El auge de esta modalidad turística también responde a la creciente búsqueda de desconexión digital. "Mirar las estrellas es, al mismo tiempo, una experiencia sensorial y emocional", afirma Masarin, destacando el valor de la contemplación y el silencio en entornos naturales.

La plataforma Freedome ofrece diversas experiencias en este ámbito, como tours astronómicos en velero por la bahía de Cádiz, travesías nocturnas en catamarán por la Ría de Vigo, o actividades combinadas con catas de vino en Murcia y rutas de senderismo en Valencia.