MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El 58% de los españoles considera que las zonas verdes son la medida más eficaz para mejorar la biodiversidad urbana e incidir positivamente en su salud, según se desprende de los resultados de la encuesta 'Monitor Healthy Cities' realizada por Sanitas, en colaboración con el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, presentada este viernes 10 de octubre en La Casa de la Arquitectura en Madrid.

   En concreto, 'Monitor Healthy Cities' es un estudio que analiza las políticas urbanas sobre los factores medioambientales que inciden en la salud de las personas y cómo las percibe la ciudadanía. Entre ellos se encuentran la calidad del aire, el acceso a zonas verdes, las altas temperaturas, la disponibilidad de estrategias de movilidad sostenible y la gestión del agua. Todos influyen en la salud de las personas que viven en entornos urbanos, como enuncia el concepto 'One Health, Una sola salud', de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

   El objetivo del 'Monitor Healthy Cities' es compartir las mejores prácticas de los municipios españoles para mejorar la calidad de vida y la salud de sus habitantes, así como comprobar si las medidas en esta dirección son realmente percibidas por la ciudadanía. Su lanzamiento coincide con el décimo aniversario de la iniciativa de sostenibilidad de 'Sanitas Healthy Cities', que ha convertido la salud urbana en un reto colectivo.

   El estudio combina un análisis cualitativo de proyectos y planes de sostenibilidad en las 52 capitales de provincia españolas y los contrasta con una encuesta realizada en septiembre de 2024 a un total de 6.800 personas en 17 ciudades, una por cada comunidad autónoma (salvo en Ceuta y Melilla). De esta manera, la investigación no solo identifica buenas prácticas municipales, sino que también permite detectar brechas entre las iniciativas que se implantan y lo que la población percibe, según sus impulsores.

   En lo que respecta al análisis de políticas municipales, el estudio analiza diversos factores urbanos. Así, constata que para mejorar la calidad del aire, los ayuntamientos están aplicando medidas relacionadas con la movilidad y la implantación de zonas de bajas emisiones. En el caso de las zonas verdes, la mayor parte de gobiernos locales se fijan el objetivo de alcanzar entre 10-15 metros cuadrados (m2) por habitante e impulsar proyectos de renaturalización.

   Sobre movilidad sostenible, las medidas más populares son las iniciativas de peatonalización, la promoción del vehículo eléctrico y las zonas 30, donde la velocidad máxima permitida es de 30 km/h para para mejorar la seguridad de peatones y ciclistas, reducir la contaminación y el ruido.

   En el caso de las altas temperaturas, están extendidas soluciones como la creación de refugios climáticos y corredores de sombra; y, en materia de gestión del agua, se identifican medidas como los planes contra la sequía, control de calidad del agua y fomento de la reutilización.

   En este escenario, muchas ciudades españolas siguen actualmente caminos muy parecidos en sus políticas medioambientales empujadas por las normas europeas, las demandas de la sociedad y los propios objetivos municipales, añaden los autores del estudio que precisan que, sin embargo, ese esfuerzo no siempre se percibe igual desde la ciudadanía: casi tres cuartas partes de los encuestados consideran que sus municipios no se esfuerzan en comunicar las medidas que están poniendo en marcha.

   Según el estudio, las personas perciben que la salud medioambiental y su salud personal están íntimamente conectadas y entienden que las medidas de sostenibilidad aplicadas en su ciudad pueden generar un entorno más saludable, con beneficios para su salud individual.

   En este punto, destacan la ampliación y mejora de las zonas verdes urbanas, que entienden como espacios esenciales para la salud física, mental y social, y que también perciben como una herramienta clave para mejorar la calidad del aire y hacer frente al cambio climático, como indican el 58% de las personas encuestadas, que afirman que las zonas verdes son la medida más eficaz para mejorar la biodiversidad de su ciudad y con ello la salud del entorno.

   A pesar de ello, el 40% de los encuestados opina que en su ciudad existen pocas zonas verdes, con una diferencia muy marcada entre el norte peninsular, donde en general están satisfechos, y el sur, donde se reclaman más.

   En cuanto a la calidad del aire, el 91% afirman que es uno de los factores que más les preocupan y el 26% lo percibe incluso como "malo" en su ciudad. Para mitigar esta situación, demandan un transporte público eficiente y sostenible, acompañado de más opciones de micro movilidad (más carriles bici y otras alternativas de movilidad).

   Frente a las restricciones al vehículo privado que han dominado muchas políticas municipales, la ciudadanía pide alternativas colectivas y accesibles que faciliten los desplazamientos sostenibles.

   Así, todas las ciudades comparten los mismos desafíos estructurales, entre los que se encuentran limitaciones de financiación, rigidez administrativa y la necesidad de adaptar espacios y normativas a exigencias cada vez más estrictas. Estas barreras condicionan el ritmo de implantación de muchas medidas.

   El estudio señala asimismo que los grandes retos de los próximos años serán gestionar mejor el agua y afrontar el aumento de las temperaturas. Este último factor es percibido como un tema de preocupación creciente, ya que el 61% reconoce que los episodios de altas temperaturas son cada vez más frecuentes. Aún faltan proyectos de gran alcance en estos ámbitos, como señala el 71% de las personas encuestadas, que consideran escasas las estrategias municipales para afrontarlos.

   Además, el informe resalta que el sector privado puede colaborar en la recuperación de espacios degradados, y que las alianzas público-privadas pueden convertirse en un catalizador de transformación urbana.

   "El Monitor Healthy Cities demuestra que no basta con impulsar políticas: es esencial que los ciudadanos las conozcan, las entiendan y las sientan como propias. Mejorar la salud en las ciudades exige corresponsabilidad. Las administraciones, las empresas y las personas tenemos que sumar esfuerzos para transformar los entornos urbanos en espacios más verdes, saludables y resilientes", asegura la Chief Sustainability & Corporate Affairs Officer de Sanitas y Bupa Europe & LatinAmerica, Yolanda Erburu.

   Por su parte, la directora general de Agenda Urbana y Arquitectura, Maite Verdú, ha afirmado durante la presentación que " en el camino hacia ciudades más sostenibles, la participación de todos los agentes es fundamental". "Hoy, más de 500 municipios, que representan a más de la mitad de la población española, ya aplican la metodología de la Agenda Urbana española para avanzar hacia un modelo de ciudad más verde, activa, inclusiva y descarbonizada" ha concluido.