Unas 3.000 personas, según Delegación de Gobierno en Madrid -entre 8.000 y 10.000, según las organizadoras- han participado este martes en la manifestación convocada por la Comisión 8M por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebra este martes.

   Durante la marcha se han escuchado lemas como "¡No estamos todes, faltan les asesinades!" y "¡Fuera rosarios de nuestros o ovarios!" y se han podido ver pancartas con frases como "No es no" y "Gritamos ahora para no callar por siempre", además de banderas palestinas.

   La manifestación ha arrancado este martes a las 19:05 desde Atocha (Madrid) al grito de "¡No estamos exagerando, nos están asesinando!" cuando las convocantes han empezado a subir la calle Atocha con una pancarta con el lema 'Todas y todes contra la violencia racista y patriarcal' y con una batucada amenizando la marcha.

    La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha asistido tanto a esta manifestación como a la de Foro de Madrid. A su vez, también ha participado la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, así como la co-coordinadora de Movimiento Sumar, Lara Hernández, y la portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar, Verónica Barbero.

   Al llegar a la Plaza de Jacinto Benavente, las convocantes han leído un manifiesto en el que se han posicionado contra "toda violencia racista y patriarcal" y han criticado un sistema que "no previene, protege o repara". Entre otras cosas, han denunciado la "violencia" que el Estado "ejerce" con la crisis de los cribados de cáncer de mama en Andalucía; con la "desprotección" de las trabajadoras en domicilios; y con el cierre de los Espacios de Igualdad para mujeres en Madrid.

    Ante esto, han "reafirmado" la propuesta feminista como una alternativa política que parte del marco de los derechos humanos y de la justicia social y que se construye desde lo colectivo. "Frente a esta ofensiva, decimos: basta ya. No sólo no permitimos que sigan los recortes y retrocesos contra la violencia de género, sino que seguiremos luchando por todos nuestros derechos y suficientes recursos para garantizarlos", han subrayado.

    Al margen de ello, han denunciado la "instrumentalización" de la violencia sexual y machista por parte de los "movimientos de derechas": de negarla e invisibilizarla han pasado a reconocerla "únicamente para criminalizar según el origen, el color de piel, la situación administrativa o la clase del agresor".

    "Los medios de comunicación y partidos políticos que promueven la normalización de las violencias machistas y sexuales no tienen legitimidad para utilizar casos mediáticos para sus objetivos políticos racistas. La violencia patriarcal no puede servir jamás para justificar sus discursos de odio", han recalcado.    

   A su vez, han rechazado "las formas de neocolonialismo e imperialismo que sostienen las opresiones de diferentes cuerpos y territorios". Por ello, han dicho manifestarse "contra todos los genocidios". En particular, han señalado que el del pueblo palestino continúa. Asimismo, han denunciado la "la ocupación y el expolio" del Sáhara Occidental y han mancionado Sudán, la República Democrática del Congo y las mujeres de Afganistán. "Reclamamos una respuesta internacional que ponga la justicia y la dignidad en el centro", han dicho.

   Durante el recorrido, las convocantes han hecho dos paradas "simbólicas" para leer manifiestos sobre la "violencia institucional", la memoria y reivindicación de las mujeres represaliadas durante el franquismo: una en la calle Atocha, 79, y otra en el monumento a los Abogados de Atocha.

UNA "PANDEMIA" QUE NUNCA ACABA

   Una de las participantes en la manifestación ha sido Paloma (46), que trabaja en la Red de Espacios contra violencia de género del Ayuntamiento de Madrid. En declaraciones a Europa Press, ha explicado que se manifiesta porque "esto es una pandemia que nunca acaba y a la que cada vez se me da menos visilibidad". Además, trabaja en violencia de género y considera que es una manera de visibilizar la situación de la Red. "No se escucha, no se quieren reunir con nosotras", ha lamentado.

    Por su parte, Jesús se ha acercado a ver de qué iba la manifestación y ha acabado uniéndose porque "cree en esta causa". En declaraciones a Europa Press, el joven --que acaba de volver de Nueva Zelanda-- ha explicado que vivido varios casos cercanos de violencia machista y que se ha unido al partido europeo Volt entre otras cosas por el feminismo.

    Otro de los asistentes a la marcha ha sido Manuel, un joven que ha advertido que se está "perdiendo espacio en materia feminista", por lo que considera que es "importante" que la sociedad acuda a estas concentraciones. "Nos tienen que ver representados", ha indicado.

   Manuel no cree que el movimiento feminista esté dividido, ya que asegura que es una "oportunidad" que haya dos manifestaciones. Por último, ensalza la Ley del Solo Sí es Sí es si porque es un "avance" necesario para la sociedad. "No hay que dar marcha atrás", apunta.

   Por su parte, Eva señala que es fundamental seguir acudiendo a las manifestaciones porque la violencia machista "es más de lo que se ve". "A día de hoy millones de mujeres sufren feminicios, acoso en redes o maltratado físico", ha lamentado.