
Río de Janeiro es efervescencia, naturaleza salvaje y ritmo, pero esta icónica ciudad también ofrece rincones que permiten combinar su energía vibrante con la tranquilidad óptima para el turismo de descanso y los viajeros corporativos.
Uno de estos enclaves es Barra da Tijuca, un barrio moderno y espacioso situado al oeste de la ciudad, que alberga modernos centros comerciales y condominios, largas playas y buena gastronomía.
La 'Miami de Río' es la zona ideal para quien busca conocer la vida carioca más allá del turismo de masas y uno de sus puntos fuertes es su oferta hotelera, marcada por enclaves como Courtyard/Residence Inn Barra da Tijuca, que ofrece comodidad y practicidad en el corazón de la zona oeste de Río.
Con una ubicación estratégica, este hotel combina lo mejor de la hospitalidad moderna con la comodidad residencial y se convierte en la opción más acertada tanto para los que acuden a la ciudad por negocios como para aquellos que tienen el turismo como objetivo.
Este enclave reúne lo mejor de dos marcas agrupadas bajo el paraguas de Marriott International: Courtyard es ideal para estancias cortas y dinámicas y el Residence Inn cuenta con amplias habitaciones ideales para estancias prolongadas al tener cocinas equipadas y ambientes que permiten sentirse como en casa.
Con gimnasio, piscina al aire libre, espacios para eventos y restaurantes, el complejo es la opción ideal para quien por trabajo o turismo, busca comodidad, ubicación estratégica y servicios de primera en una zona más relajada que la bulliciosa Ipanema.
Para aprovechar al máximo la estancia en Río el turista puede combinar lo mejor de ambos mundos haciendo escapadas por la mañana a la zona del centro histórico y el Bulevar Olímpico y pasar la tarde en la playa de Barra, que con 18 kilómetros es la más extensa de Río, o el parque natural de Marapendi.
El Cristo de Corcovado es, por derecho, uno de los grandes protagonistas de la ciudad, por lo que es perfecto para dedicarle una mañana. No hay que olvidar el teleférico del Pan de Azúcar y se puede terminar dando un paseo por Copacabana o Ipanema. Completa la jornada bajando pulsaciones en el BarraShopping y disfrutando de una cena en los alrededores del hotel o en su restaurante Bistrot.
El Courtyard Barra da Tijuca también es ideal para el viajero corporativo al estar ubicado en un polo empresarial. Oficinas, centros de convenciones y el Parque Olímpico son algunos de los puntos destacados de Barra, por lo que el hotel permite evitar transportes innecesarios.
En caso de querer trabajar en las mismas instalaciones, el propio hotel cuenta con salas de reuniones y eventos, así como de espacios para presentaciones o conferencias.
La accesibilidad es otra de las razones para elegirlo, ya que se encuentra cerca del Riocentro Convention Center, el mayor centro de convenciones de Brasil, y tiene fácil acceso al aeropuerto de Jacarepaguá y buena conexión con el Aeropuerto Internacional Galeão.
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