MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El cometa interestelar 3I/Atlas se acercará este viernes 19 de diciembre más que nunca a la Tierra, cuando estará a una distancia de unos 270 millones de kilómetros, es decir, aproximadamente 1,8 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.

   Durante su aproximación más cercana a la Tierra, estará al otro lado del Sol. El cometa no representa ningún peligro para nuestro planeta ni para ningún otro planeta del Sistema Solar.

   El máximo acercamiento al Sol tuvo lugar el pasado 29 de octubre, día en el que se acercó a 203 millones de kilómetros, mientras que el máximo acercamiento a Marte fue el 3 de octubre. El cometa estuvo a 29 millones de kilómetros del planeta rojo.

   El cometa interestelar 3I/Atlas tiene un núcleo estimado entre 10 y 30 kilómetros de diámetro, viaja a una velocidad superior a 68 km/s (unos 245.000 km/h) durante su paso por el interior del sistema solar y su órbita es hiperbólica (no pertenece al sistema solar).

   Estos cometas son absolutamente extraños. Todos los planetas, lunas, asteroides, cometas y formas de vida de nuestro Sistema Solar comparten un origen común. Pero los cometas interestelares son auténticos forasteros, portadores de pistas sobre la formación de mundos mucho más allá del nuestro.

   3I/Atlas (C/2025 N1) es el tercer objeto confirmado proveniente de fuera del sistema solar. Fue descubierto el 1 de julio de 2025 por la red ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Chile. Su estudio permite observar material que se formó en otro sistema estelar.

   El director de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher, rechaza las "especulaciones" que han surgido en torno al cometa interestelar 3I/Atlas que viaja por el interior del sistema solar.

   "Lo hemos observado muy bien y puedo asegurar que no son alienígenas, no es lo que algunas especulaciones creen que es. Es un cometa que se mueve a muy alta velocidad y está pasando por nuestro sistema solar. Lo hemos medido, lo estamos observando y sabemos muy bien lo que pasa", zanjó Aschbacher en una entrevista a Europa Press.

   De hecho, el explorador de lunas heladas de Júpiter (Juice) ha captado recientemente una fotografía de 3I/Atlas que muestran los elementos que salen de él para "entender cómo funcionan los cometas que vuelan a muy alta velocidad" a través del universo y del sistema solar.

   La Oficina de Defensa Planetaria de la ESA está rastreando el cometa. Los astrónomos contribuyen a los esfuerzos globales para rastrear la trayectoria del cometa mediante telescopios en Hawái, Chile y Australia. También buscan evidencia de su existencia en datos más antiguos, un proceso conocido como 'prerecuperación'.

   El equipo de defensa planetaria utilizó luego datos del Orbitador de Gases Traza ExoMars de la ESA recopilados a principios de octubre para mejorar la ubicación prevista del cometa en un factor de diez. Estos esfuerzos son parte de la misión más amplia de la ESA de detectar, rastrear y caracterizar objetos cercanos a la Tierra, aunque 3I/ATLAS no se considera uno de ellos debido a su distancia de nuestro planeta.

   3I/ATLAS es un cometa activo. Las observaciones realizadas por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA a principios de agosto ya captaron una columna de polvo expulsada desde la cara calentada por el Sol del cometa, así como el indicio de una cola de polvo que se desprende de su núcleo. Los cometas que se originan en nuestro propio Sistema Solar muestran un comportamiento similar.

   A medida que el cometa continuaba acercándose al Sol, fue perdiendo masa a medida que los gases congelados se transformaban en vapor, transportando polvo y hielo al espacio. Las observaciones realizadas a finales de agosto por el Telescopio Espacial James Webb de la NASA/ESA/CSA del halo que rodeaba al cometa ya revelaron la liberación de dióxido de carbono, agua, monóxido de carbono, sulfuro de carbonilo y hielo de agua a medida que el cometa se calentaba.

   Una imagen más reciente de la misión Juice de la ESA, tomada cuando el cometa estaba cerca de su punto más cercano al Sol, muestra el halo y un indicio de dos colas del cometa.

   La ESA ha rechazado visitar el cometa debido a que se mueve demasiado rápido como para considerar enviar una sonda espacial a visitarlo o aterrizar en él.

   Siguiendo los pasos de la misión Rosetta de la ESA , que aterrizó en el cometa 67P en 2014, la ESA está desarrollando actualmente la misión de próxima generación para la observación de cometas, Comet Interceptor.

   Comet Interceptor será la primera misión en visitar un cometa procedente directamente de las regiones exteriores del Sol, transportando material intacto desde los albores del Sistema Solar. También es posible, aunque muy improbable dada su rareza, que Comet Interceptor visite un cometa interestelar.

   3I/Atlas fue detectado por primera vez el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides) en Río Hurtado, Chile.

   Su inusual trayectoria despertó inmediatamente sospechas de su origen interestelar. Esto fue confirmado posteriormente por astrónomos de todo el mundo, y el objeto recibió su nombre: 3I/Atlas.