MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El solsticio de invierno marca el inicio del invierno astronómico en el hemisferio norte y determina el día con menor número de horas de luz del año. En 2025, este cambio de estación se producirá el 21 de diciembre a las 16:03 horas (hora oficial peninsular), según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional del Instituto Geográfico Nacional (IGN).

   A partir de ese instante comenzará el invierno astronómico de 2025-2026, que se prolongará hasta el 20 de marzo de 2026 y tendrá una duración aproximada de 88 días y 23 horas.

   El solsticio se produce cuando la Tierra alcanza el punto de su órbita en el que el Sol presenta su máxima declinación al sur, lo que hace que su altura sobre el horizonte sea la menor del año a mediodía. Como consecuencia, la trayectoria solar es más baja y más corta, y el tiempo de luz disminuye.

   En Madrid, por ejemplo, el día del solsticio tendrá 9 horas y 17 minutos de luz, frente a las 15 horas y 3 minutos registradas en el solsticio de verano. La diferencia entre ambos extremos es de casi seis horas.

   Durante varios días alrededor del solsticio, la variación en la altura del Sol es mínima. Este comportamiento explica la denominación tradicional de "Sol detenido". En el hemisferio norte coincide con el inicio del invierno, mientras que en el hemisferio sur marca la llegada del verano.

   Más allá del solsticio en sí, el invierno es además la estación más corta del año en el hemisferio norte debido a la órbita elíptica de la Tierra. En este tramo del recorrido, el planeta se encuentra más cerca del Sol y se desplaza más rápido, lo que acorta la duración estacional.

   El inicio del invierno puede producirse entre el 20 y el 22 de diciembre, dependiendo del calendario y de la coincidencia o no con años bisiestos.

   Las noches largas favorecen la observación astronómica y, durante este invierno, podrán verse distintos planetas en función del mes:

   Saturno: visible al anochecer durante buena parte del invierno.

   Júpiter: se unirá a Saturno a comienzos de enero.

   Venus: aparecerá a partir de mediados de febrero.

   Mercurio: será visible en febrero al atardecer y volverá a ser observable al amanecer a mediados de marzo.

   En el cielo matutino, el invierno comenzará con Júpiter y Mercurio visibles, aunque su presencia variará con el avance de la estación.

   Entre las constelaciones más destacadas se encuentran Orión, Tauro, Can Mayor y Géminis, muy reconocibles durante el invierno. Algunas de sus estrellas forman el llamado Hexágono de Invierno, un asterismo fácilmente visible al anochecer.

   Durante el invierno 2025-2026 tendrán lugar diversos acontecimientos de interés:

   Úrsidas: lluvia de meteoros con máximo alrededor del 22 de diciembre.

   Cuadrántidas: máximo previsto para el 3 de enero.

   Lunas llenas: 3 de enero, 1 de febrero y 3 de marzo.

   Perihelio (3 de enero de 2026): momento de máximo acercamiento anual entre la Tierra y el Sol, a unos 147 millones de kilómetros.

   Eclipses: Eclipse anular de Sol (17 de febrero), visible desde la Antártida y zonas del océano Índico.

   Eclipse total de Luna (3 de marzo), visible desde América, Asia oriental y Oceanía. Ninguno será visible desde España.