MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno no prevé "penalización alguna" por la sustitución del 'software' de gestión bibliotecaria Ex Libris Alma, que usa la Biblioteca Nacional actualmente y que es propiedad de una empresa israelí.

   "No se prevé el pago de penalización alguna, puesto que la resolución del contrato deriva de una imposibilidad legal sobrevenida originada por la entrada en vigor del Real Decreto de Embargo. Cuando una norma legal prohíbe continuar ejecutando un contrato, la Administración puede resolverlo sin penalizaciones, dado que actúa por mandato legal y no por voluntad unilateral. En todo caso, los servicios jurídicos están supervisando el proceso para garantizar que la resolución se realice con total seguridad jurídica y conforme a la legislación de contratos del sector público", señala el Ejecutivo en respuesta parlamentaria escrita a una pregunta de Vox.

    Los de Abascal preguntaban sobre si la cancelación de dicho contrato en vigor cuando termine el concurso de licitación del que quedarán excluidas tanto ella como el resto de las empresas israelíes supondría algún tipo de penalización para España.

    En el texto, al que ha tendio acceso Europa Press, el Gobierno pone de manifi que aunque la decisión de cambiar el contrato también responde a un "criterio técnico", se debe cumplir el Real Decreto de Embargo aprobado por el Gobierno, que prohíbe la importación de bienes y servicios provenientes de "empresas radicadas en territorios ocupados", como es el caso de la sede de la compañía propietaria del actual sistema.

    "En este contexto, la Biblioteca Nacional y el Ministerio de Cultura están obligados a garantizar la plena adecuación de sus contratos a la legalidad vigente, lo que exige sustituir el actual software por otro que no vulnere el marco normativo ni los compromisos internacionales del Estado", apunta el Gobierno.