El responsable del Servicio de Oncohematología del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, Javier Capote, ha destacado la importancia de personalizar la intensidad terapéutica y educar al paciente en tratamientos y signos de alarma son esenciales en el tratamiento oncohematológico crónico.

Los pacientes con patología oncohematológica crónica, como leucemia linfática crónica (LLC), síndromes mielodisplásicos (SMD), neoplasias mieloproliferativas (policitemia vera, trombocitemia esencial, mielofibrosis) y gammapatías monoclonales (incluidos mielomas en seguimiento y MGUS), necesitan un seguimiento y acompañamiento continuo, combinando controles periódicos, ajustes de dosis y prevención de complicaciones, ha señalado en una nota.

"El seguimiento cercano evita descompensaciones y nos permite personalizar la intensidad terapéutica", ha señalado Capote, que ha recordado que, en el caso de enfermedades crónicas, "trabajamos con terapias orales dirigidas, inmunoterapia, agentes hipometilantes, manejo de hierro y flebotomías programadas cuando están indicadas, además de profilaxis infecciosa, vacunación y cuidado de la salud ósea".

En este sentido, ha indicado que "todo ello se administra o coordina desde el Hospital de Día y la consulta con enfermería experta y educación específica para que el paciente gestione su tratamiento con seguridad en casa".

A juicio del responsable del Servicio de Oncohematología, la educación del paciente es "un eje clave", lo que implica conocer los signos de alarma, establecer un plan de manejo de efectos adversos y contar con un teléfono de referencia para resolver dudas entre ciclos. Con todo ello, se consigue prevenir infecciones, una mejor adherencia al tratamiento, un mejor manejo de los síntomas, la ansiedad y el miedo y una mejor comprensión del diagnóstico.

"Tratamos de que el paciente se sienta acompañado y seguro. La calidad técnica es irrenunciable, pero el cuidado humano es lo que recuerda la familia", ha manifestado Javier Capote.

Según ha explicado, con carácter general, los tratamientos oncohematológicos se aplican en linfomas, leucemias, mieloma múltiple y síndromes mielodisplásicos, además de en complicaciones hematológicas asociadas a otros tumores (anemia, trombocitopenia, neutropenia). Todas estas dolencias tienen en común que afectan al sistema sanguíneo y sus órganos de producción y, aunque siguen siendo una causa relevante de mortalidad y morbilidad en la población, incluyendo a menores, los tratamientos han avanzado significativamente, mejorando su pronóstico.

Según ha detallado el doctor Capote, la consulta inicial incluye la historia clínica detallada, revisión de informes previos y un plan de pruebas orientado a acortar plazos: analítica avanzada, estudios de extensión y, cuando procede, citometría o biopsia coordinada con Anatomía Patológica. "Lo primero es estar cerca del paciente y resolver rápido", ha explicado.

"La idea es que el paciente tenga consulta especializada, acceso a pruebas y Hospital de Día para la administración de tratamientos, todo en el mismo espacio. El objetivo es que, en pocos días, el paciente tenga diagnóstico y propuesta terapéutica", ha añadido.

Quirónsalud ha señalado que desde hace cinco años el Hospital del Campo de Gibraltar se ha consolidado como el único centro privado con oncohematólogo en la zona, integrando diagnóstico, tratamiento y cuidados de soporte en un entorno cómodo, con tiempos de respuesta ágiles y coordinación multidisciplinar.

Así, en estos cinco años de funcionamiento continuado, el servicio ha atendido a numerosos pacientes de toda la comarca, ofreciendo quimioterapia, inmunoterapia y terapias dirigidas conforme a las guías clínicas más actualizadas, y coordinando procedimientos de alta complejidad con centros de referencia cuando ha sido necesario.

A juicio de Javier Capote, son aspectos diferenciales en la eficacia del servicio de Oncohematología el contar con "una agenda flexible y circuitos ágiles, que un mismo equipo acompañe todo el proceso, con educación terapéutica, el confort de contar con boxes de Hospital de Día pensados para estancias prolongadas, la coordinación clínica, el contar con un comité multidisciplinar con Oncología, Radiología, Anatomía Patológica, Radioterapia y Cuidados de Soporte y la personalización en el trato del paciente: decisiones adaptadas a la biología del tumor y a las preferencias del paciente".