MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

S&P ha revisado la perspectiva de Grupo Volkswagen de estable a negativa debido a una recuperación más lenta de lo previsto, con arreglo al riesgo de que las medidas de reducción de costes del grupo y la revisión extensiva de su cartera de modelos no sean suficientes para fortalecer su rentabilidad y el flujo de caja libre a niveles acordes con la calificación actual "en vista de las condiciones de mercado cada vez más difíciles".

"Nuestra visión de una probable volatilidad del mercado más fuerte y una volatilidad significativa en las ganancias y la generación de flujo de caja de Grupo Volkswagen en 2023-2027 nos llevó a reevaluar a la baja nuestro perfil de riesgo financiero", ha señalado la agencia crediticia.

Con todo, S&P prevé ganancias significativas en la rentabilidad y el flujo de caja en 2027, ayudadas por el impulso continuo del producto en Audi y una recuperación de volumen más pronunciada en Traton, su división de camiones, aunque considera que esta trayectoria podría estar en riesgo en caso de "una mayor intensidad competitiva" en mercados clave, posibles errores en la cadencia de lanzamiento de nuevos modelos de Volkswagen, medidas de eficiencia de costes insuficientes o un escenario de demanda más débil de lo esperado para 2026 y 2027.

Asimismo, S&P ha apuntado que podría rebajar la calificación si Volkswagen no logra restablecer su margen Ebitda ajustado en el rango del 9%-10% y su ratio flujo de caja libre/ventas en el rango del 2%-3% para finales de 2027, posiblemente combinado con una caída de su cuota de mercado en China hacia el 5% o, aunque no se espera, pérdidas significativas de cuota de mercado en Europa.

"Esto podría deberse a una combinación de condiciones de mercado difíciles en China, incluyendo el segmento premium, aranceles estadounidenses, ahorros de costes insuficientes o errores en su estrategia de productos y plataformas, o una competencia más intensa en Europa", ha añadido.

Finalmente, S&P ha aumentado sus previsiones sobre los costes relacionados con los aranceles estadounidenses. Esto se debe principalmente a que la dinámica competitiva actual es menos propicia para recuperar los costes arancelarios mediante ajustes significativos de precios.

Así, ahora ha incluido más de 3.000 millones de euros de costes arancelarios directos (excluyendo la pérdida de ventas) en su previsión para 2025, y una cifra ligeramente superior para 2026.