
SAN SEBASTIÁN, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Sebastián ha puesto en marcha en marcha el proceso participativo para modificar la Ordenanza de Uso y Aprovechamiento de Playas con el objetivo de eliminar el tabaco de los arenales donostiarras y permitir su acceso a perros durante todo el año (en verano por las noches), con vistas a que la nueva normativa entre en vigor "en junio".
En rueda de prensa en la capital donostiarra, el concejal de Medio Ambiente, Iñigo García ha explicado que "esta actualización normativa da respuesta a una demanda social clara y busca mejorar la convivencia, la calidad ambiental y el bienestar colectivo".
"La prohibición de fumar en las playas responde a la creciente sensibilidad ambiental y a la necesidad de reducir uno de los principales residuos contaminantes del litoral, las colillas", ha indicado.
En este sentido, ha apuntado que, según un estudio de Azti, las colillas "representan entre el 30% y el 50% de los residuos recogidos en las playas guipuzcoanas" y "cada una puede contaminar entre 500 y 1.000 litros de agua de mar y liberar sustancias tóxicas durante años".
Además, ha explicado que "la actuación se apoya en la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, que habilita a los ayuntamientos a regular y sancionar el consumo de tabaco en las playas, reforzando el compromiso municipal con la salud pública y la protección del medio marino".
Por otro lado, ha señalado que la modificación de la ordenanza incluirá una nueva regulación sobre el acceso de perros durante todo el año, con el fin de "compatibilizar el uso recreativo de las playas con el bienestar animal y la convivencia ciudadana".
Según ha indicado, "San Sebastián cuenta actualmente con 17.833 perros censados, y el Ayuntamiento debe adaptar su normativa a la Ley 9/2022, de 30 de junio, de protección de los animales domésticos del País Vasco, ofreciendo seguridad jurídica tanto a los propietarios como al resto de usuarios".
García ha apuntado que la nueva propuesta permitirá, durante los meses de verano, el acceso de los perros a los arenales de 21.00 a 24.00 horas, justo antes del inicio de las labores de limpieza con maquinaria municipal. "De este modo, se facilita el disfrute de los animales y sus propietarios sin interferir con el uso general de las playas ni con las tareas de mantenimiento diario", ha señalado.
"Disfrutar con nuestros perros es perfectamente compatible con cuidar el entorno y respetar las normas de convivencia", ha opinado. Asimismo, el Ayuntamiento incorporará una regulación específica sobre el uso de altavoces, reproductores de música y otros dispositivos sonoros en las playas, para "reforzar la convivencia y la tranquilidad de los usuarios".
"Hasta ahora existían paneles informativos que recomendaban un uso moderado, pero el aumento de estos aparatos ha hecho necesario establecer una norma clara", ha explicado. García ha apuntado que esta medida se apoya en la Ordenanza Municipal sobre contaminación acústica (BOG nº197, de 17-10-2000; versión actualizada BOG nº89, de 12-05-2022), que prohíbe el uso de equipos musicales o fuentes sonoras sin autorización expresa.
"Queremos playas donde se pueda descansar, conversar, leer o simplemente disfrutar del mar sin ruidos molestos", ha subrayado. El proceso de modificación de la ordenanza dará comienzo el próximo lunes, 20 de octubre, con la consulta previa a la ciudadanía, en la que cualquier persona, entidad o colectivo podrá presentar sus aportaciones y sugerencias sobre los aspectos que debería contemplar la nueva regulación de uso y aprovechamiento de las playas.
"Esta fase inicial tiene como objetivo recoger opiniones y propuestas antes de la redacción definitiva del texto, garantizando la transparencia y la participación ciudadana desde el inicio del proceso", ha detallado.
El Ayuntamiento prevé culminar la tramitación antes del inicio de la temporada de playas 2026, "en junio del próximo año", ha avanzado, para añadir que "durante este periodo, se abrirán distintos espacios de participación y diálogo con la ciudadanía, asociaciones vecinales, entidades ambientales y colectivos de protección animal, con el fin de construir una normativa compartida, realista y adaptada a las necesidades actuales de Donostia".
Finalmente, García ha recordado que "el incumplimiento de las nuevas normas conllevará las sanciones correspondientes, conforme a la legislación vigente".
"Queremos que nuestras playas sigan siendo un símbolo de calidad ambiental y bienestar para todas y todos los donostiarras, y eso solo será posible con la implicación colectiva", ha concluido.
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