Sus ministros optan por silencio o un tono conciliador y el socio minoritario encapsula las críticas dentro del grupo parlamentario

MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Sumar ha optado por enfriar la polémica con el PSOE tras insinuar que la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, debía dimitir si no adopta medidas valientes y opta por encapsular los reproches solo en el grupo parlamentario, quedándonse al margen los ministros del socio minoritario.

A su vez, confían en reconducir el choque con el ala socialista en positivo y conseguir abrir pronto una negociación que permita desplegar nuevas medidas en vivienda, en líneas con las propuestas que ya han puesto sobre la mesa al PSOE.

Tras el revuelo que suscitaron las declaraciones de la portavoz en el Congreso, Verónica Barbero, que reconoció que se les agota la paciencia con Rodríguez y llegó a deslizar que debía apartarse del cargo aunque luego precisó que no pedía la dimisión, este miércoles los ministros de Sumar han optado por el silencio o desplegar un tono templado ante su socio de Gobierno.

Por ejemplo, la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García, ha subrayado en declaraciones en 'La Sexta' que la portavoz parlamentaria de Sumar ya se "desdijo" ayer al aclarar que no pedía la dimisión de Isabel Rodríguez. Además, ha señalado que ella no va a entrar en si Rodríguez debe cesar o no de ministra por respeto institucional.

Eso sí, ha apelado a los socialistas a conseguir que el Gobierno en su conjunto despliegue iniciativas para topar el precio del alquiler o elevar la fiscalidad a aquellos que especulen con la vivienda.

Y en tono conciliador ha dicho que las dos partes del Gobierno tiene que empujar para que las soluciones sean lo más ambiciosas posibles a la problemática de la vivienda, que es de primer orden y por el que se van todos los avances sociales conseguidos.

Por otro lado, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha eludido pronunciarse sobre los llamamientos en su espacio a la dimisión de Isabel Rodríguez y ha normalizado que en un Gobierno de coalición son las "discrepancias" y los "choques" son habituales entre dos formaciones que son "diferentes".

Además, ha afirmado en declaraciones a 'TVE' que los ministros de Sumar quieren que este conflicto se solvente positivamente y ha recordado que Sumar ha planteado un plan urgente en vivienda, con una propuesta de real decreto, para congelar el precio del alquiler, prohibir la compra de vivienda especulativa y que paguen más impuestos los propietarios con más de cuatro viviendas.

Así, Bustinduy ha defendido que Sumar quiere solventar esta polémica de forma constructiva y por ello solicita al PSOE que arranquen las negociaciones para acordar nuevas herramientas para frenar el aumento del precio de la vivienda.

Mientras, fuentes de Sumar explican a Europa Press que es normal que los ministros queden al margen de este choque y ha desgranado que, pese a la reacción de malestar del PSOE, recalcan que esta presión ha motivado que se haya abierto un diálogo entre los dos socios para ver si es factible explorar más avances en vivienda.

Asimismo, diversas voces de la confluencia destacan que es comprensible que los ministros de Sumar queden al margen de esta disputa que sí tiene que dar el grupo parlamentario, dado que su obligación es empujar al PSOE a que dé un giro y se avenga a medidas más ambiciosas.

Por ejemplo, varios dirigentes y diputados del espacio cierran filas con la portavoz parlamentaria, que expresó el "cabreo" mayoritario que existe en su espacio por la falta de medidas para atajar un problema que ahoga a la mayoría social del país. Un enfado que se incrementó tras las últimas iniciativas del Ministerio de Vivienda que califican de ocurrencia, como el spot del Gobierno sobre los problemas de acceso habitacional o el teléfono para consultas.

"Era necesario presionar", expone una de estas voces que también defiende el tono empleado por Barbero, de quien dice que midió sus palabras y pese a la dureza de su intervención se cuidó de no emplear el término dimisión, aunque se la haya interpretado que clamaba por el cese de Isabel Rodríguez. Y es que apuntan que por encima de las personas lo que importa son las políticas y que éstas tienen que sufrir un cambio radical, en referencia a más decisión para intervenir el mercado.

Otros sectores de la coalición que conforma el socio minoritario exponen que son plurales y que hay formaciones que no forman parte del Gobierno, por lo que tienen libertad para sugerir abiertamente la dimisión de la ministra. Este martes hubo miembros que públicamente fueron en esa línea, como los diputados Alberto Ibáñez y Gerardo Pisarello.

Sin embargo, otras voces en Sumar se han mostrado en la línea contraria y califican de error por parte de la portavoz sugerir la dimisión de la ministras, alegando incluso que no hubo coordinación con todos los miembros del Ejecutivo.

Por su parte, en el ala socialistas del Gobierno hay malestar con Sumar por sus ataques a Rodríguez y multitud de ministros del PSOE han cerrado filas con Isabel Rodríguez, defendiendo públicamente su gestión.

En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, la titular de Igualdad, la socialista Ana Redondo ha calificado como "un error" las palabras de la portavoz parlamentaria e Sumar, Verónica Martínez Barbero, que en la víspera sugirió a Rodríguez que se apartase si no era capaz de asumir que se necesitan medidas "serias, innovadoras y valientes" para acabar con la crisis de precios.

De su lado, el ministro de Transportes, Óscar Puente, dice que no conoce esa cuestión, aunque ha dejado claro que, a su juicio, Rodríguez es "una magnífica ministra", según ha indicado este miércoles a su salida del Pleno del Congreso.

"La ministra Rodríguez tiene todo mi apoyo --ha zanjado la vicepresidenta María Jesús Montero--. La vivienda está en el punto número uno de la agenda política y ha presentado un plan de vivienda que va a implicar más de 7.000 millones de euros. Creo que tiene todo el apoyo, todo el respeto de todos los miembros del Gobierno".